El eterno (y en cárceles trágico) retorno

Mi muy querida gente:

El concepto del eterno retorno tiene una sostenida presencia en la historia de la filosofía. Presentándolo a trazo grueso, diríamos que es una hipótesis que sostiene que el mundo tal cual lo conocemos, sus actos, sus acontecimientos volverán una y otra vez a repetirse.

Y esta hipótesis, trágicamente, tuvo días atrás una confirmación en nuestro sufrido sistema penitenciario, más específicamente en el módulo 2 de la Cárcel de Canelones.

Va un breve repaso de los hechos, repito, ocurrido poco tiempo atrás, dirigido a personas interesadas sí, pero que no siguen en detalle este áspero territorio.

1. El equipo del Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario  hace una recorrida minuciosa del módulo 2 de la Cárcel de Canelones.

2. En esa recorrida constata una serie de condiciones inadmisibles de vida en reclusión, para un grupo importante de personas privadas de libertad allí alojadas.

3. La oficina del Comisionado, en el marco de las competencias que por ley le fueron otorgadas, resuelve presentar en la Justicia canaria un recurso de hábeas corpus correctivo a los efectos de intimar al Instituto Nacional de Rehabilitación a que modifique para bien esas condiciones.

4. En el recurso presentado, la oficina del Comisionado incluye como sugerencia un plan de medidas socioeducativas que entiende apropiadas para atender la grave situación.

5. La Justicia canaria da lugar al recurso e intima al INR a cumplir en un plazo determinado parte de las sugerencias hechas por la oficina del Comisionado.

6. La oficina del Comisionado aprecia positivamente la sentencia de la Justicia, entiende que es "una ventana de oportunidad" para mejorar, y valora la sensibilidad, el compromiso y la apertura tanto de la dirección de la cárcel como del INR.

7. Hecho público el acontecimiento, los medios y el público en general, atentos a estos temas, mostraron con diversos acentos su preocupación.

Hasta aquí, haciendo a un costado la tristeza, todo más o menos lógico y entendible. Lógico y entendible salvo que, querida gente, yo les dijera que exactamente lo mismo, del mismo modo, con los mismos actores, las mismas resoluciones, las mismas consideraciones, las mismas preocupaciones, es decir, todo, todo, todo, pero todo, todo, ocurrió en agosto de 2018. Para ser más gráfico, en el 2018:

Punto 1: ídem.

Punto 2: ídem.

Punto 3: ídem.

Punto 4: ídem.

Punto 5: ídem.

Punto 6: ídem.

Punto 7: ídem.

Así las cosas, y dando por bueno, con sinceridad, que todas las personas somos buenas, trabajadoras, inteligentes, sensibles, bienintencionadas y razonablemente talentosas, la pregunta que quiero compartir con ustedes es la siguiente: ¿cómo puede ser que esta honda tragedia humana se repita tan burdamente tan solo cinco años después?

Compartiré mis intuiciones en una próxima entrada del blog, pero ya adelanto que para encontrar la salida de este perfecto laberinto hay que correr los velos de una mise-en-scène montada por personas, repito hasta el cansancio, de enorme talento y don de gente.

Jaime Saavedra

P.D. Este episodio trajo a mi memoria y a mi corazón otro tema del que creo que hay que hablar: el papel (¿muy pobre/inexplicablemente débil?) de la Institución Nacional de Derechos Humanos en el sistema de privación de libertad de adultos y el vínculo entre esta y la oficina del Comisionado Parlamentario.